Fue mi primer viaje realmente largo en bici. El unico antecedente fue una ida a Cabo Polonio en 3 dias (270kms) con dos amigos hace como 12 años.
Hasta Floripa fueron 1500 kms aprox. Recorridos en 15 etapas. Con viento en contra hacía como 60 u 80 kms en el dia. El dia que recorrí mas distancia fueron cerca de 170 kms. El 19 de enero, mi cumpleaños.
Me levantaba con el amanecer y a las 7 am ya estaba pedaleando.
Asi aprovechaba la calma del amanecer los dias de viento en contra, y me evitaba el sol pesado del mediodia. Me llovieron creo que 3 dias en todo enero. Febrero si fue mas lluvioso.
Mi primer viaje solo tambien, siempre he vacacionado en grupos.
Me gustó mucho la sensación de aventura. De no saber donde vas a dormir hoy, a quien vas a conocer.
No lo tomaría como forma de vida, es un poco estresante al final. Pero es el mejor ejercicio de desapego. Uno aprende a dejar ir porque no le queda otra.
Al contar mis planes me hablaban mucho de inseguridad... Me asustaron un poco y llevé un machete. Pero no vi a nadie ni si quiera sospechoso, ni vi violencia de ningun tipo. Solo sonrisas y en el peor de los casos, indiferencia.
No tenía alforjas, asi que puse mi mochila arriba y colgué las cosas a los costados con pulpos y mosquetones como se ve.
En casa los 5 andamos en bici, algunos con mas frecuencia que otros.
Salí de tardecita el 2 de enero. Fui hasta Atlantida, km 45.
Aproveché a visitar a la familia de Anibal y Adrian Capoano.
Casualmente había cumple infantil, invité unas pizzas ya que no contaban conmigo para cenar.
A las 8am seguí viaje hasta Maldonado. Esto es el km 100.
Km 135. Ahi me quedé en el Hostal del Patio. La recepcionista es novia de un chico que toca en Gamepad. Una banda que hace musica usando un gamepad usb y otras cosas raras. No saqué fotos de Punta del Este, pero bajé un rato a la playa.
La mañana siguiente hice 75kms hasta Rocha city. Había mucho viento en contra como se ve en las banderas, y sobreexigí la rodilla. De tarde no pude seguir por el dolor entre la rotula y el fémur derecho. Me quedé en un hotel para descansar bien compré ibuprofeno y aspirina.
Al siguiente día averigüé que hay un balneario de rio, de un afluente a la laguna de Rocha. A solo 5 kms de la ciudad, que está a 30 del mar.
Acampé 4 noches ahi hasta que pude pedalear de nuevo. Todos los dias probaba.
Me pasé haciendo ejercicios de fisioterapia indicados por deportologo. Como en la foto, con el casco bajo la rodilla derecha intento levantar el pie contra el peso de la pierna izquierda, luego estirar. La idea es tonificar el cuadricep, la parte externa especialmente para que la rotula trabaje mas centrada.
Mirando a los rochenses disfrutar el fin de semana.
A este lugar no van ni montevideanos, argentinos o brasileros. La costa de la laguna se llenó de rochenses autóctonos que me miraban con curiosidad. Al cuarto día ya se acostumbraban a mi presencia jaja
El bosque de palmeras de Castillos.
Segui hasta Santa Teresa ese dia. Llegué derecho a bañarme en "El chorro"
Una piscina de agua de vertiente subterranea. Es marron, turbia. Pero no ensucia ni huele mal. Similar a la Laguna Negra, a pocos kms de ahi.
Uno sale limpio y refrescado, vale como media ducha :)
La propia.
En un parque de casi 10kms de costa acampé casualmente a 50 metros de los amigos de Juancho, el amigo biker que mas cerca estuvo de acompañarme al menos Montevideo-Santa Teresa. Estaba con sus amigos de Facultad de Biología.
Lindo grupo que se ve trabajando en equipo para desarmar campamento.
La Fortaleza de Santa Teresa a la izquierda, a la derecha la bajadita que te deja a 60km/h en el valle.
Llegando Chuy conocí a Lautaro y Pablo, de Buenos Aires.
Se tomaron el barco y recorrieron toda la costa este del pais.
Fueron en un estilo muy liviano. Con equipaje minimo y bicis de ruta sin cambios indexados.
Charlamos de videogames y otras cosas de la vida mientras bajaba el sol para que yo pudiera seguir. Ellos volvian el bus a Montevideo mas tarde.
Santa Vitoria do Palmar.
Linda ciudad con un hotel muy muy barato.
La siguiente noche dormí en un lanchonete al costado de la ruta, a 100kms aprox.
Muy amable el dueño y tenia baños afuera que pude usar en la madrugada antes de seguir viaje.
Son como 60 kms de pantano desierto. Solo vi como 10 carpinchos muertos mas otros animales. Vivos, solo vi vacas del lado izquierdo.
Llegué a Praia da Capilha.
Cansado, ni bajé a ver como era. Es la Laguna Merim... agua dulce muy calma.
Y estaba lleno de camionetas que tenian permitido entrar a la playa.
Praia do Cassino. El primer balneario en 200kms de playa. Es la playa mas grande del mundo. Pero no hay ningun servicio entre Hermenegildo y Cassino. Kms de arena desierta a lo largo y ancho.
No hay Casino en el balneario Cassino, ahi aprendi que los prohibieron en todo brasil.
La playa en sí no me gustó. Una fila interminable de autos estacionados lo mas cerca posible del agua y por detras transito.
El apto de Juliana, mi primer couch de Couchsurfing.
Infiltrado en salida de chicas.
El baño del bar...
Pasé muy bien en lo de Juliana.
Es muy linda, atenta y divertida. Me sacó a pasear a pesar de estar trabajando mucho esos dias, como profesora de histología en la Universidad. Fue mi primera profesora de portugés. O intentó, y le agradecí su paciencia.
Había rampas de dirtjump de tardecita los chicos en Bmx saltaban bastante alto. Tambien estan haciendo skatepark... Cassino extreme.
La herradura de la suerte. Encontrada en el km 270 aprox.
Rio Grande do Sul.
Una ciudad portuaria.
Esperando para cruzar de Rio Grande a Sao José do Norte en la Balsa. Es gratis.
Ahi conocí a Ricardo, uruguayo, flaco, de 51 años pero parecía de 60. Hacía 20 años que viajaba en bicicleta por todo Brasil.
Un autentico peregrino.
La ruta hasta Porto Alegre por este lado es mucho menos transitada que por Pelotas.
Sobre la balsa, vamos llegando a Sao José con Ricardo.
Empezamos a pedalear al bajar de la balza y cruzamos al brasilero de la izquierda. Charla y seguimos. Notese la remera del Manya de Ricardo. Uruguayo, Uruguayo.
Lo acompañé a su campamento a orillas de la Laguna de los Patos. Ahi tenía su campamento armado que abandonó hacía dos dias para ir a la ciudad.
Había un barranco y abajo la playa, muy linda y vacía.
Arriba, las casas de 20 pescadores y un bar que vendía solo aguardiente a medio real, queso de cerdo y galletitas. Nada mas.
Ricardo luchaba con su alcoholismo, que lo hizo quedar debiendo 15 reales en el bar. Ofrecío el telefono que su hermano le habia regalado para documentar su viaje para saldar la deuda pero no lo aceptaron.
Y le dieron una cuerda para atar el colchon y agua para poder seguir.
Cuando bajamos a su campamento los perros de los pescadores habian roto su carpa y comieron la comida dentro.
Tuvo que seguír sin carpa, pero llevaba su colchon que no se como lograba enrollar y atar a la bici.
Viajamos a 10km/h y cada tanto caminabamos a 5km/h para que Ricardo descansara.
Encontramos a este brasilero.
Y a esté otro, muy sensible al sol. Notese la crema protectora en la cara. Está todo cubierto pero por el sol, no por frío.
Se hizo la noche. Pedalear de noche fue una experiencia interesante. Pasaban muy pocos autos, con mucho tiempo para verlos por la planicie. La luna era nueva, y en la oscuridad completa las luciernagas parecian flashes de fotos que nos sacaban al ir pasando.
Cuando Ricardo se sintió cansado nos acostamos al lado de la ruta. Nos despertó la lluvia 6am.
Rápidamente cubrí todo con el sobretecho impermeable de la carpa.
El colchon de Ricardo no se salvó del agua y se lo ve a la derecha secandose.
Cuando los dos estuvimos listos para seguir me despedí. Su ritmo era demasiado lento para el mio. Tambien empezaba a pedirme cosas con mas frecuencia, yo tenia todo y el nada. Mejor separarnos mientras la relación era buena.
Le dejé de regalo mis pulpos extra para atar mejor el colchon.
Ricardo viaja pidiendo comida y trabajando cuando surgía la posibilidad.
Se esforzaba en aclarar que no era un mendigo. Pero luego me contaba de su "olfato" para saber si le van a dar algo o no cuando saluda al llegar a algun lado...
Estrategias y trucos como ir a iglesias de pueblo y escuchar el sermon. Al terminar los fieles lo bendecian con glorioso dinero. Me contó mil historias y me dio muchos consejos utiles.
Su bicicleta era muy básica y no llevaba ni un parche para arreglar nada.
175 kms de llanura plana.
Esa parte entre Sao José y Porto Alegre es productora de cebollas.
Estaban por todos lados.. tiradas, sanas. Lleno de plantaciones y depósitos sobre la ruta.
Estas casetas tan convenientes estaban cada 5-10kms en esa zona tan deshabitada.
Se puede dormir ahi dentro.
Igual me quedé en un hotel en Mostardas.
Cuando pretendia hacer 100 kms varios dias seguidos procuraba descansar lo mejor posible. Y arrancar con la panza llena del desayuno de los hoteles.
Llegó el 19 de enero, mi cumpleaños. Fue el primer dia de viento a favor desde que salí de Montevideo.
Está foto fue tomada temprano en la mañana.
Mientras desayunaba llovió y fui siguiendo a esa tormenta casi todo el dia.
Esta otra foto a las 13hs. Es la misma tormenta, la que se ve delante.
La fui siguiendo mientras iba regando el campo delante mio. Como surfeando una ola de aire, ponele.
En un momento la alcancé y entré. el viento paró y el cielo se oscureció.
Paré a comer algo y seguí cuando salió el sol y volvió el viento.
La carretera arbolada de Porto Alegre a Pinhal.
Al llegar a Capivari do Sul tuve que girar 100º, y el viento se puso en contra por 45 kms restantes hasta Cidreira. Pero ese dia fue el que recorri mas distancia hasta ahora. 170 kms aprox. desde Mostardas hasta Cidreira.
Donde reparé los 3 rayos y cambié la cubierta trasera rota en ese dia tan divertido.
No encontré hostales en Cidreira. Fuí al hotel mas barato. El dueño no me dio buena impresión...
Me quiso cobrar los dos dias por adelantado. Con el dinero en la mano me puso en la peor habitación. Sin ventanas y el desagüe del piso superior goteaba al lado de la cama. Habia olor a orina y la sabana no estaba sucia pero tampoco limpia.
No pude dormir despues de hacer 170 kms.
Al dia siguiente lo dejé en evidencia frente a otros huespedes y me fuí al hotel de la foto de arriba. Mas caro, pero mas lindo, y dormí bien.
Moraleja: Si el precio de la habitación es muy bajo, pedir verla antes de hacer el check in.
Cidreira y Torres son como la Florida de USA. Pantanos y lleno de viejos, sin ofender que solo con suerte se llega a viejo.
Monster. Está articulada en el caño del asiento. Y tiene ese avance-calavera-ojos-de-tornillos, el mejor.
Estaba esperando que arreglen mi rueda de atras.
Parque eolico de Cidreira.
El cartel advierte de un Harlem Shake masivo que supuestamente había adelante. Nunca vi nada :P
Siesta al costado de la ruta hasta que baje el sol.
Vi arboles con pasto corto abajo y una caja de carton tirada. Dije: es esa, sabelo.
Hablé y canté mucho durante el viaje, ir solo es muy aburrido. Aveces hasta hablaba y me contestaba.
Por fin una playa sin autos.
El cartel prohibe a los vehiculos ruidosos de personas panzonas-culo-chato tocar la arena de la playa. Puede que algo se pierda en mi traducción.
TORRES
Una linda plaza de Torres.
Lagoa do violao, llena de pajaros negros, tortugas y botes a pedal con turistas adentro
MTB en los morritos de Torres
MTB en los morritos de Torres
MTB en los morritos de Torres
Muy pintoresco.
Muy pintoresco.
MTB en los morritos de Torres
MTB en los morritos de Torres
MTB en los morritos de Torres
MTB en los morritos de Torres
MTB en los morritos de Torres
MTB en los morritos de Torres :P
Alguien tuvo sexo frente al mar y no fui yo.
El último morrito se sube a pie, tomando un helado.
Es el la primera elevación luego de como 500kms de costa absolutamente plana, sin punta rocosa ninguna.
Cientos de kms de planicie. Las playas mas grandes del mundo. Hacen que Cabo Polonio parezca una arenera de plaza.
Una pintora cheta que se hacía la hippie se molestó porque le saqué una foto a sus cuadros.
Unos uruguayos y brasileros haciendo capoeira para pagar su viaje al Mercado Modelo.
Tartaruga simpática.
Chau planicie, los ultimos kms hasta Florianopolis fueron mas duros que el resto.
Pero había un poco de viento a favor que me pintába la sonrisa
Y el paisaje la repintaba.
Y el paisaje la repintaba.
Esa noche dormí en un hotel barato de Sao José. Por el balcón se veía la isla.
De noche tuve vómitos y diarrea. Sudé a chorros y me caía del mareo.
Me quedé una noche mas para recuperarme.
Se abrió la zapatilla y la reparé con ductape.
La isla desde el continente.
Cuando me sentí mejor me recibió Roney que casualmente vivia a pocas cuadras del hotel en el que me quedé.
Quisimos salir de noche... La bateria estaba seca-seca. Nos costó encontrar agua destilada. La bateria era vieja y las modernas no necesitan.
Por eso no hay que andar en auto :P
Al dia siguiente me llevaron a Campeche.
Roney y sus amigos.
Me quedé una noche en su casa, al dia siguiente su madre me hizo la mejor comida en mucho tiempo :)
Buscando alguien que me recibiera en Couchsurfing.org encontré a Anita Lauris. Una chica de Rocha que hizo un recorrido similar al mio en bicicleta y ahora estaba camino a Sao Paulo.
Me presentó a Thiago, vive con cuatro amigos en Pantanal, el barrio universitario de Florianopolis. Él y su amigo Vinicius han hecho varios viajes de cicloaventura.
Me quedé con ellos, compartimos historias, comparamos nuestras bicicletas, etc.
Me quedé en su casa casi una semana, Vinicius fue el que mas me acompañó.
Fuimos a la playa, a tomar una cerveza de noche y me presentó a Pereira.
Beira mar norte de Florianopolis ciudad.
La mejor ciclovia que haya transitado, con la mejor vista de los morros tambien.
En el bar que fuimos con Vinicius y su bella amiga estaba este lindo mosaico de baldosas rotas.
Es gracioso como luego resultó ser el logotipo de Caminhos do Sertao.
Un grupo que organiza viajes de cicloturismo, me quedé varios dias en las oficinas y noté que el logo era igual al mosaico que vi en el bar.
El artista lo hizo e intentó venderselo a Pereira, el dueño de Caminhos. Supe mas tarde al conocerlo.
A la vuelta estaba amaneciendo y paramos a descansar en el mirador antes de bajar el morro.
La cartelera espontanea de la casa.
Vinicius aka Mr Jesus y Thiago jugando Super Mario Kart en el Wii.
La calle de la casa de Vinicius es inclinadisima. hay que bajar y trepar tres cuadras del morro mas alto de la isla para ir al almacen/mercado.
Es realmente peligroso, si uno se tropieza, rueda hasta abajo. Los autos que logran subir desafian la gravedad.
Teniendo la ducha tan cerca me pareció un desperdicio del MTB no subir a la cima de ese morro. Es un poco mas alto que el Pan de Azucar: 420m.
Simplemente seguir para arriba por la de la casa de los chicos es el camino a la cima.
Muuuy divertido.
Ampliando mucho los margenes de seguridad en el descenso:
Sabiendo que estoy solo y si tengo un accidente nadie me va a poder ayudar.
No tengo frenos de disco.
La suspensión es de resorte, muy básica. Lo mejor es una suspensión de aire.
Los neumáticos son lisos, para calle. Para tierra se usan ruedas con muchos tacos, las lisas pierden adherencia antes en las curvas y al frenar, y uno sigue de largo.
Me hubiera gustado tener mi bici de mtb, una Trek 8000. Y un paracaidas.
A lo lejos se ve la sierra, en el continente.
A lo lejos se ve la sierra, en el continente.
el camino al sur de la isla, el que luego seguí.
MTB!!!!
Si llegas muy pasado a la curva y seguis de largo, mejor llevar paracaidas.
MTB!!!!
Si llegas muy pasado a la curva y seguis de largo, mejor llevar paracaidas.
Despues de varios dias en Pantanal fui recibido por Pereira, un cicloaventurero legendario. El dueño de Caminhos do Sertao
http://www.caminhosdosertao.com.br/
En su gran casa de Campeche experimenta con tecnicas ecologicas de construcción, intenta reciclar toda su basura. Las paredes tienen dentro botellas de plastico vacias en vez de ladrillos. Intenta poner en ejercicio el concepto de "permacultura".
Haciendo cultivables los arenales de su casa.
Pereira es un adulto que no ha matado al cientifico-niño que todos tenemos dentro.
El taller.
Vinicius controla el inventario de repuestos y herramientas antes de un viaje.
Esas cosas van en un vehiculo que acompaña a los viajeros.
Solo me quedé dos noches ahi.
Luego seguí para el sur de la isla del lado este, del lado del mar.
La playa del Morro das Pedras.
Pantano do sul
Pantano do sul
Pantano do sul
Luego segui hasta la Praia dos Acores.
Me hospedé en el Albergue do Pirata.
Me hospedé en el Albergue do Pirata.
Descansé, comí. A la mañana siguiente fui al lado oeste de la isla.
Un camino sube y baja el morro al otro lado.
Barro rojo.
Cañada refrescante.
...
Y finalmente el otro lado y el continente al fondo.
Y finalmente el otro lado y el continente al fondo.
Como se puede ver, venía lluvia.
Aunque llovía, la tarde siguiente fuimos a la playa con los del albergue.
Aunque llovía, la tarde siguiente fuimos a la playa con los del albergue.
Nos resguardamos en una cuevita a fumar.
Ranas en el albergue. Habia muchas y asustaban mucho a la gente jaja
Yo les dije que cuando uno las agarra en la mano te orinan. Eso no los tranquilizo.
Si, soy.
La mañana que salió el sol nos fuimos a Solidao.
Solidao.
Solidao.
Solidao.
Solidao.
Solidao.
El pulpo hecho con la colaboración de Katie Rogers.
Que dice no ser una artista :P
Solidao.
Me quedé algunos dias en el sur tranquilo de la isla y pasé la última noche en Barra da Lagoa. Me dijeron que la fiesta de carnaval se pone linda.
Así que hacia allí me dirigí por esta linda calle costera.
Calle que luego subía un morro con este mirador a la laguna.
La prainha da barra da lagoa
El pelado del hotel nos llevó en un tour de treking bastante extremo. Hasta el faro del morro. Me dicen "El Politico" a mi: estoy para trepar y no trabajar.
turum tsss!
La puerta del faro estaba abierta, arriba habia mucho viento.
Me voló mi sombrero, daba miedo. Pararse era impensable, con la baranda rota.
Barra da lagoa y la prainha.
Atardece en Barra da lagoa.
Atardece en Barra da lagoa.
Carnaval con candombe!
Se ve la bandera de Uruguay.
Unas señoras de setenta y pico con sus mejores galas, vestido dorado.
Y unos tipos vestidos de mujer con tambores.
El hostel do Farol es sobre la calle del desfile. Muy barato.
La chica de rulos es de BsAs, Las dos cordooóobesas, un amor! Y dos chicos chilenos que falta uno en la pic.
Sacamos las sillas del comedor a la calle y meta bailar.
Las viejas cansadas se sentaban y nos pedían usar el baño jaja
Una brasilera se indignó porque no la dejamos usarlo.
Nos dijo: Gringos!
Le dijimos la de Maradona: Chupala!
El pelado de ahí al medio, un genio!
El encargado del hostal que nos llevó al faro de tarde.
Me hicieron el pasaje para un día antes del que pedí.
Así que tuve que pedir asilo por una noche a Vinicius y Thiago.
Me encontré con este nuevo habitante de la casa.
Al otro día me tome el bus y volví a Montevideo.
Fin
Conclusiones:
Viajar solo es exelente se conoce mucha gente interesante. Al viajar en grupo o pareja, no.
Para viajar solo lo ideal son hostales. Modalidad muchas camas en un cuarto, baño y cocina compratidos. Se generan ambientes familiares provisorios y uno tiene con quien salir a recorrer la zona.
Ropa: en un viaje largo uno lava, entonces no llevar mas de 3 de cada cosa.
Llevar mucha agua, mas si el viento es en contra. Se consume como cuatro veces mas agua con viento en contra.
Consultar con los locales el viento predominante en esa época del año.
En lugares deshabitados parar en cada estación de gasolina y preguntar a cuantos kms es la próxima. Las estaciones de gasolina suelen ser amables con los cicloviajeros.
En general ofrecen la ducha y conversación mientras baja el sol al mediodía.
Y es un lugar vigilado para acampar en la noche con permiso.
Viajar en bicicleta es un ejercicio de desapego, al cargar lo mínimo Dormir todas las noches en un lugar diferente.
Depender de extraños, confiar en extraños. Leer miradas. Ofrecer siempre una sonrisa y leer la reacción.